domingo, 23 de marzo de 2014

La dignidad del pueblo o el pueblo de la dignidad

Nos bajamos del autobús sin apenas descanso. Allí vemos cómo la marea crece. Los aplausos se suceden al recibir a los compañeros que han ido a pie desde cualquier rincón de Andalucía. Allí vemos a compañeros de lucha del movimiento estudiantil y nos enorgullecemos.

De Getafe a Madrid vamos andando, mientras la serpiente blanca y verde se alarga, teñida de rojinegro. A la Columna Andalucía se unen trabajadores de TeleMadrid; nos reciben los bomberos. Calcular el número no sirve de nada, porque nos estamos viendo todas, todos, y apenas si alcanza la vista para contarnos.

En Madrid muchos aplausos por los barrios humildes, obreros. Banderas republicanas que ansían otra patria, digna, popular, nos saludan desde los balcones. También vemos alguna bandera andaluza que despierta nuestro coraje y seguimos caminando.

En Atocha la manifestación es monstruosa. La plaza se llena. El Prado se llena. Vemos cómo una alfombra de gente decente llega a Atocha también. Decenas de miles de personas llegan desde todas partes. Tardamos dos horas en ir de Cibeles a Colón. Dos horas.

En Colón somos testigos excepcionales de la voluntad del pueblo: queremos un cambio político. Cañamero dice lo que muchos pensamos: necesitamos un Frente Popular, porque solo el pueblo salva al pueblo. Hablan de millones de personas tomando su ciudad y no parece una locura, al observar cómo todo el recorrido de la manifestación está desbordado.

Luego comienza la violencia. A través de furgones de prensa identificamos los primeros enfrentamientos. Volvemos a la plaza justo a tiempo para que nos echen con todas sus armas. Nos empujan tanto que por poco nos aplastan; los más desesperados huyen por encima de los coches mientras nosotros nos agarramos para no perdernos.

No acaba ahí la lucha. Todavía hay miles de personas dispuestas a no ser pisoteadas. La policía se queda aislada y es apaleada por la gente; se marchan entre gas, furgones a toda velocidad y cojeras. Solo nuestras conciencias les han salvado. Después se vengaron...

Pero lo que vimos en Madrid fue la voz de la gente que sufre, de la gente que quiere vivir y no vive, de los que quieren poder y pueden. Un cambio político es necesario; no vendrá a golpe de voto, ni será inmediato, pero "su juicio se acerca y es inminente". El pueblo se ha unido y vamos a vencer.

jueves, 27 de febrero de 2014

Feminismo necesario...

Feminismo necesario "como el aire que respiramos trece veces por minuto".

¿Qué es el feminismo? El feminismo no es un objetivo: es el método creado para empoderar a las mujeres. ¿Cuál es su objetivo? Alcanzar la igualdad a todos los niveles: social, económico, político, cultural. Para acabar con la explotación de las mujeres (nuestras hermanas, madres, hijas y parejas...), nosotros, los hombres, debemos renunciar a nuestra comodidad y nuestros privilegios, alcanzados mediante la sumisión femenina.

Una mujer, en una sociedad patriarcal, es una persona débil, devota, sumisa, cuidadora, cariñosa, insegura, pasiva... una mujer que siempre camina detrás del hombre, que siempre pide permiso o consejo para tomar sus decisiones, que no comprende la realidad y es demasiado sensible para ella.

¿Podemos acabar con el patriarcado y emancipar a la mujer de la dominación del hombre a golpe de decreto? No hay nada más absurdo. Es como acabar con la esclavitud a golpe de decreto: sí, la esclavitud ya no es visible, pero el esclavo sigue siendo un ser inferior a ojos de sus antiguos dueños, sigue siendo excluido del ámbito ciudadano, sigue cobrando menos por trabajos peores, sigue siendo reducido, en definitiva, a un recién llegado a la sociedad preconfigurada.

Es nuestro deber histórico y social para con la Mujer, acabar con el Patriarcado y construir una sociedad de iguales. Este objetivo (la sociedad de iguales) solventará la contradicción de género y se unirá inextricablemente a las contradicciones que se encadenan entre sí en el ecosistema capitalista. Para construir un mundo nuevo es necesario recuperar el Feminismo como forma de lucha.

viernes, 21 de febrero de 2014

Ucrania, ¿qué pensar?

Para empezar, decir que no soy un experto ni he leído demasiado, pero ante el desarrollo de los acontecimientos y su publicidad parcial por los medios de comunicación españoles, es obvio que necesitamos nuevos análisis (como los de Alberto Pradilla o Alberto Sicilia).

¿Ni izquierdas ni derechas?

En primer lugar, no creo que el eje político izquierda/derecha sea la mejor división para organizar las identidades políticas en Ucrania. Es cierto que hay un Partido Comunista (13% en las parlamentarias de 2012), un partido con particularidades neonazis, Svoboda (10%). Este es nuestro eje izquierda/derecha, al que podríamos sumarle facciones aún más extremistas que han cobrado protagonismo en la Plaza de la Independencia (Maidán); hablaremos de ellas más adelante.

Existe, no obstante, una división sociocultural y política más fuerte. La de rusoparlantes y ucranianoparlantes. Unos, representados por el Partido de las Regiones; Otros, representados por Batkivshchyna (Patria, en castellano). Estos dos partidos, a su vez, responden a intereses geopolíticos.

A este extraño cóctel, hay que unirle una nueva identidad política, UDAR, liderada por el ex-boxeador Vitali Klitschko, quien pretende dinamitar el eje Europa-Rusia a favor de una integración europea como solución a los problemas sociopolíticos del país.

Geopolítica, clave en el problema ucraniano

Europa y Rusia dividen el tablero geopolítico. Pero Estados Unidos también juega su carta en este escenario. ¿Qué intereses tienen cada uno de estos bloques? Europa, ganarse a Ucrania como puerta hacia los recursos económicos de la región y como añadido a su proyecto de conformación de un bloque antagónico a los EE. UU.; Rusia, mantener una alianza con Ucrania para salvaguardar sus intereses contrahegemónicos contra los EE. UU., así como mantener el negocio de exportación de recursos a Europa, donde Ucrania juega un papel de puerta hacia Europa; Estados Unidos quieren impedir una alianza UE-Rusia que viniera a sacarle del terreno de juego euroasiático, por lo que tiene que elegir el mal menor, para ellos, Rusia.

Por esta razón, escuchábamos una conversación privada entre la subsecretaria de Estado para Europa y el embajador en Ucrania en la que promocionaban a un líder de Batkivshchyna como estadista de un gobierno de coalición (donde Klitschko jugaría un papel secundario como aglutinante de la oposición). Es decir, Estados Unidos buscaría una reedición de la Revolución Naranja (esta llamada revolución solo fue una transacción del poder entre pro-rusos a pro-europeos y ciertas renovaciones en el sistema político) que perjudicase esta vez a la Unión Europea.

Estallido social y antisistemas

Ucrania presenta unas características afines a todas las semi-periferias (España, Grecia, Italia...): corrupción política, no separación de poderes, problemas sociales sin solución ni búsqueda de solución por parte de los políticos, etc.

La Revolución Naranja no cambió nada en este sentido, y Yanukovich volvió a la presidencia de la República. la encrucijada que se planteó a Yanukovich sobre Rusia o Unión Europea fue el detonante de la protesta cuando el Gobierno de Ucrania rechazó firma un acuerdo de adhesión a la UE para seguir bajo el cobijo de Rusia.

Las protestas, organizadas por la oposición (Batkivshchyna, UDAR, Svoboda) se enfrentaron a la policía, generando una dinámica de violencia que ha sido monopolizada por grupos extremistas neonazis (Spilna Sprava o Causa Común y Pravi Sektor). No quiere decir esto que todos los manifestantes violentos sean neonazis, claro, pero desde luego en un primer momento, cuando las protestas se hicieron por la fuerza con la plaza Maidán, podíamos ver en primera línea de combate escudos nazis, y aún hoy vemos esvásticas y otros símbolos neonazis por las primeras líneas de las barricadas en Maidán.

Sin embargo, muchos manifestantes no creen en la oposición (esos tres partidos), porque aceptan unas reglas de juego político que consideran un sistema putrefacto. Dentro de este grupo de antisistema hay muchos jóvenes que quieren romper la dinámica Este-Oeste existente en el país y combatir los problemas que aquejan al país con un sistema completamente nuevo. Es preocupante que el prestigio de la violencia de los grupos neonazis haya atraído a muchos de estos antisistema.

Estos antisistema solo quieren cambiar las reglas políticas para buscar soluciones compartidas al problema ucraniano. En las calles dicen que no les importa aliarse con nazis siempre y cuando estos busquen lo mismo que ellos. Es esta una triste consecuencia del apoliticismo que hoy predomina en el mundo...

79 muertos y subiendo

El Gobierno dimitió en bloque y Yanukovich ofreció un Gobierno de coalición a los opositores; pero estos lo rechazaron. También lo rechazaron los antisistema. Llegados a esta situación, la ultraderecha neonazi que monopoliza la violencia de los manifestantes formaron nuevas barricadas e iniciaron un asalto al Parlamento (Rada). La policía, que desde hacía dos meses se hallaba expectante tuvo que repeler el asalto a sangre y fuego, pagando un alto precio (79 muertos, de ambas partes, todas muertes por bala; ayer 67 policías fueron secuestrados por los manifestantes).

A estas protestas en Kiev, la capital, podemos unir la ocupación de instituciones gubernamentales en otras zonas del país. Los comunistas, mientras tanto, forman milicias para combatir a los neonazis y prometen unirse a las protestas del Euromaidán en cuanto expulsen a Pravi Sektor y Spilna Sprava de la plaza y de la protesta. La región de Crimea ha avisado, mientras tanto, de su secesión en caso de que los neonazis alcancen el poder político.

Las últimas noticias que nos llegan desde Kiev es la normalización de la protesta en Maidán; la convocatoria anticipada de elecciones presidenciales y la formación de un gobierno de coalición con un recorte de las prerrogativas presidencialistas. ¿Seguirá Euromaidán intentando el asalto al poder? ¿Conseguirán los Estados Unidos balcanizar el conflicto y lograr separar una posible alianza geoestratégica Rusia-Europa? ¿O tal vez la Unión Europea podrá acercar posiciones políticas ucranianas hacia sí? ¿No habrá solución al conflicto y habrá secesión del país? Y, en esta última posibilidad, ¿habrá una guerra civil a las puertas de Europa?

Seguiremos observando el derrotero que toman las protestas ucranianas y las presiones internacionales sobre Ucrania.

martes, 11 de febrero de 2014

¿Sin futuro o sin miedo?

Hoy se ha aprobado en el Consejo de Ministros la reforma de la ley del aborto. Otra vuelta de tuerca más.

Estoy desolado. Pero, ¿cómo se sentirán todas esas mujeres que ahora se ven atrapadas en un callejón sin salida por esta "ley mordaza" en sus úteros? Estamos regresando al pasado, ya lo decía Anguita, pero no solo en economía: ahora el ámbito personal no depende de nosotros, porque somos como niños sin intelecto o animales sin alma, ahora es el confesor eclesiástico y el preceptor político quien vela porque nuestras decisiones no sean ya incorrectas, sino acorde con los intereses del Poder.

Pero el Poder, se afanan los politólogos en explicar, no es un estante ni una urna, no es un trofeo, es una relación social: la que existe entre las entidades que controlan la economía mundial y, por ende, la vida de los siete mil millones de personas, y entre las instituciones que dicen representar a esa Humanidad.

Este tipo de medidas -reforma de la ley del aborto- es una vuelta de tuerca más. ¿Hasta dónde vamos a llegar? Se preguntarán muchos españoles. Llevamos casi tres años de protesta continua, en un proceso radical de politización que comienza a cimentarse ahora en organización. La situación social es límite. En Grecia nos llevan ventaja en todos los sentidos y rozan la consecución del poder político, del Gobierno del Estado.

Estos experimentos sociales que ha llevado a cabo el neoliberalismo (que comenzaran ya en el Golpe de Pinochet, se probaran en otras partes del mundo -como Reino Unido y Estados Unidos- y se extendieran por América Latina y el mundo entero...) son la prueba fehaciente para quienes ejercen relaciones de poder sobre nosotros de que están venciendo y, en sus cabezas, tal vez de que ya han vencido.

Era la triste conclusión de Pino Solanas en su 'Memoria del saqueo'; la conclusión, al menos, que harán estos banqueros, empresarios y políticos que gobiernan contra el pueblo y sus valores. Saben que pueden engañarnos, confundirnos, convencerenos... de que lo que conviene a los ricos conviene a los pobres. Tratan de rearticular relaciones feudales que renueven un contrato capitalista salvaje de dominación y no contestación. La rueda de la fortuna unida a la rueda de la industria mediante la fórmula postobrerista y postmoderna: un sistema perfecto de coacción.

En el caso de que se produzcan estallidos, siempre, siempre pueden recurrir a la fuerza. Lo han demostrado tantas veces que me parece repetitivo rememorarlos; todos los conocemos...

Pero también hay ejemplos de cooperación, de superación de estas adversidades, de combate y victoria. Son estos ejemplos los que, estudiando la Historia, podemos observar que han construido el cambio sociopolítico... y el progreso. El problema es saber defender esos valores ciertamente revolucionarios (libertad, igualdad, fraternidad) y también tradicionales (honestidad, sobriedad, medida) de la infiltración de quienes buscan la competitividad y vacían de contenido esas palabras tan valiosas, volviendo nuestras ideas contra nosotros, y plantándonos en laberintos que somos incapaces de superar sin división.

La única salida en un laberinto es derribar los muros, fabricarnos alas, superar nuestros límites. Si la teoría nos divide, la práctica nos une. Si las palabras nos confunden, los actos nos ayudan a entender. Si la tecnología mal empleada nos separa, la camaradería cotidiana nos reencuentra. En América Latina unieron sus orígenes y sus horizontes, sus raíces y sus frutos nonatos y forjaron una revolución, que no está libre de contradicciones ni problemas, pero que hace caminar al continente.

¿Por qué no podemos nosotros imitarles? Repito lo que nos ha enseñado Monedero: vaciemos la taza, despensemos para poder repensar, salgamos de nuestros cuerpos para vernos desde fuera. Hemos estado perdidos, pero nos encontraremos. Hemos guardado un silencio bastante parecido a la estupidez... pero el Pueblo ya ha hablado.

Ahora solo nos queda seguir aquella máxima anarquista: destruam et aedificabo. Destruir el orden existente y crear uno nuevo: el que queremos, el que siempre hemos soñado y no nos atrevimos a crear. Es la hora. Cada intento frustrado es una dificultad añadida, una piedra más en nuestra ya pesada mochila. Seamos el Sísifo astuto, dejemos a los dioses con sus rocas rodantes y arrojemos la nuestra colina abajo.

Somos la Juventud sin Futuro, pero debemos ser, queremos ser la Juventud sin Miedo.

jueves, 6 de febrero de 2014

Lincoln, progresía y burguesía

Hoy he visto Lincoln, de Steven Spielberg. Una buena película para mi opinión, con ese toque posmoderno y esa increíble puesta en escena que nos introduce de lleno en la época. ¿Un partido republicano progresista? ¿Los conservadores republicanos votando la abolición de la esclavitud? Ese cóctel empeora si le añadimos aquella carta que Karl Marx enviara a Abraham Lincoln felicitándole por su reelección.

Si volvemos a la oración fúnebre de Lincoln por la batalla de Gettysburg, donde reclama que la democracia debe ser el "gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo" encontramos una de las bases que ha legitimado el sistema político burgués, que se ata inextricablemente al sistema económico capitalista: la democracia representativa. ¿Qué entendía Lincoln por pueblo?

Seguramente no lo mismo que Lenin, Perón o Chávez... tal vez su idea se acercara más a la idea de Cánovas del Castillo o a los revolucionarios jacobinos. ¿Se refería al pueblo soberano o al pueblo propietario? ¿Propietario de qué?

De esclavos no. Lincoln, ya sea para ganar la guerra, para apoyar la formación del capitalismo en los Estados Unidos, o por conciencia, rechazó el mantenimiento de la esclavitud y la abolió en su forma más radical (esto es, sin indemnización). En una nación prometedora e industrializante, la esclavitud era un impedimento para progresar. Pero Lincoln entendió que "democracia" y "abolicionismo" eran conceptos progresistas.

También así lo entendió Marx, y así se apoyaron mutuamente. Marx, porque estas acciones legitimaban los procesos arrancados por la Primera Internacional; Lincoln, porque la clase obrera británica había sido un aliado determinante durante la Guerra de Secesión.

¿Qué es de izquierdas y qué no? Con este nudo gordiano de progresismo, burguesía, democracia y socialismo, es difícil saber qué lo es y qué no. O tal vez el problema sea la clasificación ideológica impuesta por la Revolución Francesa. El verdadero asunto, creo, es que podamos ser progresistas en las cuestiones que nos ayuden a construir el socialismo (lo que no quita, como ha dicho recientemente Alba Rico, que debamos querer conservar algunos factores de la actual sociedad), y nuestro método para ello debe ser una democracia radicalmente participativa.

La dicotomía izquierda-derecha puede ejercer, ante la sociedad y ante nuestro accionar, como un ancla flotante que lleve a pique el barco de la transformación socioeconómica del mundo. Es la hora de los pueblos, de los de abajo: Democracia y Socialismo.

miércoles, 5 de febrero de 2014

PP-PSOE... game over?

En las elecciones de 2004 parecía que el Partido Popular ganaría las elecciones según las últimas encuestas antes de la fecha decisiva. Ocurrió el deleznable y trágico atentado del 11-M, el Gobierno de Aznar mintió, y obligó a los principales medios de comunicación a seguir su mentira... y el pueblo se dio cuenta, y le dio su voto en confianza a Zapatero, al PSOE.

Craso error...

Las últimas encuestas, tanto de Metroscopia como del CIS presentan a un bipartidismo agonizante; pero cuando las ratas se encuentran acorraladas es cuando atacan más fieramente (todo el que haya intentado asustar a una rata lo sabe). Incluso en los mejores sondeos contra el bipartidismo este sigue sosteniéndose por sí solo: en torno al 50% de los votos irían a parar a PP y PSOE como mínimo.

La izquierda, por sí sola, parece incapaz de vencer al bipartidismo. Necesitamos algo más. No queremos seguir rascando tantos por ciento al bipartidismo: queremos dar un vuelco electoral. Queremos dar un vuelco político: que la gente decida qué hacer con su barrio, con su ciudad, con su país, con sus vidas... ¿nacionalizar la banca? ¿más servicios sociales públicos? ¿más empleo y mejores condiciones laborales? ¡Que sea el Pueblo quien decida! No una minoría.

Para ello necesitamos participación, necesitamos organización, necesitamos educación. Sin estos tres factores, de nada nos sirven nuevas alternativas por la izquierda para disputar el partido a Barça y Real Madrid. Si vamos a por el aprobado raspado, suspenderemos este examen... y aquí las convocatorias de recuperación son mucho más difíciles de aprobar.

O vamos, todas juntas y todos juntos -unidos-, a por todas, a ganar... o de nada nos sirven toda nuestra honestidad y trabajo participativo. Tenemos que vencer, "tenemos la puerta abierta" que diría Inti Illimani. "Porque tenemos la llave, ahora la cosa marcha". Solo tenemos que atrevernos...

miércoles, 29 de enero de 2014

¿Qué persona es aquella que no quiere mejorar el mundo?

Pues con Podemos, podemos mejorar el mundo... si participamos juntos. Escuchad este gran programa de hoy de Carne Cruda.

http://www.cadenaser.com/sociedad/audios/carne-cruda-24-2014-santiago-alba-pablo-iglesias-presentan-podemos/csrcsrpor/20140129csrcsrsoc_14/Aes/

sábado, 25 de enero de 2014

El Sueño de la Razón produce Monstruos

Pensar que el Capitalismo lo cambiamos conquistando el Poder Político es un tremendo error. Los bolcheviques lo hicieron y, en 1921, Lenin le espetaba a Kautsky que tenían el Gobierno del Poder, pero el Poder seguía fuera de su alcance: la Religión (sentimiento religioso), la Intelectualidad (intelligentsia), las Finanzas (bancos). Debían cambiar el sentido común del Pueblo Soviético o no cambiarían nada.

Decidieron hacerlo a través de la práctica: después del Comunismo de Guerra (1917-1922) iniciaron una política capitalista (NEP) de redistribución "para que el abrazo que los campesinos nos dieron cuando les libramos de los zares no nos lo pidan de vuelta". Funcionó y, desde 1927-1928 (más o menos, hablo de memoria) iniciaron los Planes Quinquenales de Industrialización-Colectivización dentro del proyecto de organizar una Planificación de la Economía Socialista.

Sea como fuere, funcionó... con muchos miles y cientos de miles de muertos. NO ENTRO A JUZGAR; SOLO ANALIZO COMO HISTORIADOR.

La URSS se convirtió en la 2ª potencia mundial, hizo una de las proezas más grandes de la Historia de la Humanidad al frenar él solo (él solo = el pueblo soviético) al VI Ejército Alemán en Stalingrado. Pararon al nazismo, tomaron Berlín, vencieron a Hitler. No liberaron París los norteamericanos tampoco: fueron los republicanos españoles de la columna Drone de La Nueve (División Leclerc). ¡El Guadalajara!

¿Os acordáis de esa escena final de Blade Runner? "Es toda una experiencia vivir con miedo, ¿verdad? Eso es lo que significa ser esclavo", el resto ya lo sabéis. Roy Batty (el Comandante Roy) se da cuenta del significado de sus propias palabras, respeta la vida de su adversario y le salva la vida para, acto seguido, morir en paz.

El Keynesianismo cambió el sentido común, pero no cambió el sistema capitalista... y fracasó en 1973 con un Golpe terrible para Allende. En 1936 le dieron también un Golpe terrible a la República española... nos desunimos, y perdimos. Con cada crisis dan un Golpe. Con la crisis de 2007-2008 el Golpe fue "en cámara lenta" como dijo Julio Anguita (él siempre tuvo razón): nos reformaron la Constitución violando el Estado Social; el 15M ocupó las plazas preguntando, ¿por qué nos hacéis esto? Si somos EL PUEBLO (vir sind das Volk).

Nos hemos organizado lentamente en Mareas, porque la izquierda no estaba lista para hacerse 15M. Anguita lo volvió a intentar cual Cid Campeador por las playas del Frente Cívico: la unidad que sirve es la que nos une en la lucha, que dijo Celaya, podría haber pensado Julio.

La izquierda desconfió, temió que fuera una trampa. Los mass media invitaron a Pablo, Juan Carlos e Íñigo igual que en Venezuela invitaron a Chávez: para desacreditarlos. No han podido. Han vencido. Han formado Podemos. Podemos lo construirá el Pueblo desde Abajo.

ES NUESTRA ÚLTIMA OPORTUNIDAD. El nuevo fascismo social (Santos) avanza por Ucrania: van a tomar el poder por la fuerza. En Grecia la Izquierda no se unió y formaron dos partidos: SYRIZA - KKE. Perdieron de nuevo. Podemos llamar a Izquierda Unida porque Podemos necesita, debe ser, una Izquierda Unida por el Pueblo: porque la Izquierda siempre fue y siempre será el Pueblo, aunque no lo sepamos, aunque nos equivoquemos en los análisis.

Esa es la razón de que el Front National sea 1ª fuerza política en Francia para Europa. Esa es la razón del auge de la ultraderecha: un buen diagnóstico (FN, FPÖ, Jobbik, Jrisí Avgí, Partido del Pueblo de la Libertad Holandés, Liga Norte Italiana, Berlusconi... no es lo mismo todo, pero se parecen); pero fallan en el tratamiento: el tratamiento es la solidaridad, solo así ganaremos.

Este es un llamamiento que, puede parecer alarmista a quien lo vea desde fuera, pero Gramsci avisó sobre "monstruos", "crisis" e "interludios", "mundos viejos" y "mundos nuevos". Todos llevamos un Mundo Nuevo en nuestros corazones, y SOLO UNIDOS... Podemos lograrlo.

Si el capitalismo significa el triunfo de la muerte, los anticapitalistas y los antifascistas luchan por la vida. Y todos sabemos que los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos. Ahora hay más posibilidades de victoria porque estamos o vamos hacia un Mundo Multipolar. Pero para para amanecer no hacen falta gallinas (cobardes) sino cantares de gallos (atrevernos a poder y atrevernos al poder).


Las Revoluciones Sociales siempre se han hecho así... ¡No Pasarán!

viernes, 24 de enero de 2014

Crear un mundo nuevo

El problema de la economía argentina es que está demasiado financiarizada. Todo crecimiento es ficticio. Si acabasemos con la especulación, el progreso no sería tan inestable con el neoliberalismo.

Pero el neoliberalismo tiene en su ADN la inestabilidad, y eso conlleva la destrucción de los pobres, el aumento de la pobreza. Por eso es el sistema perfecto para los ricos.

Es necesario que, entre todos, construyamos un mundo nuevo. Como decía aquel spot repugnante: Juntos, somos Más.

jueves, 23 de enero de 2014

Montanelli y la Historia

Decía Indro Montanelli que lo sorprendente de la Historia de Roma no es que fuesen hombres diferentes a nosotros quienes la hicieron: eran hombres (y mujeres, añado) semejantes.

Podríamos decir, en analogía, que lo sorprendente de la derrota del fascismo en la Segunda Guerra Mundial no es que la provocasen personas diferentes a nosotros, sino personas iguales que nosotros.

¿Veis a dónde quiero llegar? Lo importante es que el cambio que queramos a hacer no lo hará gente diferente a nosotras: lo haremos nosotras mismas.

Si ellas pudieron, nosotras también Podemos.

Necesitamos hacer un mundo mejor... y lo haremos entre todos o no se hará

Un día cualquiera vi un documental: el de la chica afgana que fue portada del National Geographic. Ese documental mostraba cómo, con apenas 30 años, la mujer había envejecido hasta los 50 años.

En ese momento pensé... ¿qué demonios estamos haciendo con este mundo? ¿Por qué le hacemos eso a la gente?

Fue entonces cuando descubrí que hacía falta un cambio. Sí, un cambio pero, ¿cuál? No lo sé... pero lo descubriremos participando juntos.

Ad astra per aspera (a las estrellas a través del esfuerzo)

La fuerza de la voluntad lo puede todo.

Decía Antonio Gramsci que al pesimismo de la inteligencia hay que oponer el optimismo de la voluntad. Es decir, si tu inteligencia te dice una cosa, y tu voluntad te dice otra: haz caso a tu voluntad.

Cualquier acto nos empodera: cualquiera. Pondré unos ejemplos que todo el mundo entenderá.

Recientemente, Sandro Rossell ha dimitido de la presidencia del Barça; ¿por qué? Ficharon a Neymar por 95 millones y declararon 57 millones. Ese dinero restante no declarado a Hacienda es un delito de evasión de impuestos.

Eso es lo que todas las grandes empresas y bancos hacen siempre. ¿Y quién domina el negocio del fútbol si no son ellos?

Quiero decir que Rossell ha dimitido porque sabíamos que podíamos hacerlo dimitir por su imputación.

Pondré otro ejemplo sencillo:

El Atlético de Madrid está, con mucho menos presupuesto, haciendo frente a Barça y Real Madrid, ¿por qué? Porque se han empoderado, y saben que pueden.

Por eso defiendo con certeza que la fuerza de la voluntad es imparable. Y si sabemos que sí se puede, que Podemos y, sobre todo, si el Pueblo se mueve, moverá el Mundo.

Maquiavelo, Podemos y el cambio político

Decía Maquiavelo que para obrar el cambio político deben unirse tres factores: la Fortuna, la Virtud, la Consciencia. 

La Fortuna son las condiciones objetivas (un río que aumenta su caudal y se desborda; una situación de empobrecimiento general en España).

La Virtud son los actores políticos (la capacidad para prever que el río vaya a desbordarse, por ejemplo, construyendo antes de la inundación un dique; una organización transversal construida desde abajo como Podemos).

La Consciencia es la necesidad de sentirse rescatados (si los israelitas no hubiesen sentido la necesidad de emanciparse del Faraón, Moisés no los hubiese rescatado; si Gamonal no hubiese sentido la necesidad unir la protesta del bulevar con la protesta de la austeridad, no hubiesen conseguido nuestra solidaridad y no hubiesen vencido).

Es por ello que, a través de método científico, podemos determinar que es más que posible, probable, que se obre el cambio político.

miércoles, 22 de enero de 2014

A por ellos

¿Quién  de  ustedes  no  se  emocionó  cuando  en  Sabadell,  el  referente  de  buena  parte  de  la
izquierda (pero también un faro ético en la política viciada del Congreso), Julio Anguita dijo:
“esta noche he comenzado la guerra, el que quiera que me siga”? Añadía entre murmullos un
“y ya no hay más que hablar” con una indignación que transmitía un millón de amperios (para
los más aficionados al cine, 1’21 jigovatios).
  Y  es  que  esa  declaración  a  muchos  nos  catapultó  a  otro  tiempo.  A  un  tiempo  de
esperanza, de saber que sí se puede simplemente porque nos atrevemos a dar el primer paso
de un camino que seguro, será muy largo. Con el 15M comenzamos a preguntarnos ¿qué le
pasa  al  mundo?  ¿Qué  demonios  le  pasa  a  esta  España  mía,  tan  aquejada  de  ladrones  y
sinvergüenzas? ¿Dónde está la gente decente?
  Julio  Anguita  anticipó  la  propuesta  de  Pablo  Iglesias,  pero  su  renuncia  a  la  lucha
electoral y su renuncia a la simbología novecentista izquierda/derecha hacía dudar a muchos…
menos a los que no dudaban. El Frente Cívico Somos Mayoría (Somos Alegría, añadiría Juan
Carlos Monedero)  nació  con  la misma  expectativa  que  Podemos:  crear  un  contrapoder  que
contenga al poder.
  Podemos  va  un  paso  más  allá:  crear  un  contrapoder  popular,  transversal,  de
ciudadanos  hartos  y  de  gente  decente  que  quiera  cambiar  las  cosas  que,  participando
activamente, contrapese al poder el gobierno del poder y se lo dispute en su propio campo: en
la lucha electoral. Podemos es a la vez un contrapoder y un antipoder.
Las izquierdas españolas han tenido que despensar una derrota constante de cuarenta años y
repensar el 15M para darse cuenta de esto. Hemos recuperado la ilusión de ver cómo 50.000
personas  apoyan  un  cambio  antiausteridad  y  antineoliberal  en  menos  de  36  horas.  Hemos
recuperado la esperanza de saber que con oponernos serenamente pero con decisión a las
obras de un bulevar, un pequeño barrio donde se movilizan 10.000 personas puede doblegar
al alcalde de una ciudad que ha recibido todos los votos del mundo en las urnas. Porque el
poder político está en la institución y en la calle; pero la calle pesa más, porque hay más gente
pesando allí.
  Podemos  no  está  construido  desde  arriba:  lo  vamos  a  construir  los  de  abajo.  Pablo
Iglesias y otras personalidades de la vida pública solo son referentes de cohesión, de unidad de
la izquierda frente a la agresión de la austeridad europea… un referente de unidad en torno a
la acción.
  Ya tendremos tiempo de desarrollar teorías capaces de dividirnos. Ahora tenemos que
actuar, porque no es tiempo de recular ni de vivir de leyendas, como decía el bueno de Alí
Primera,  sino  de  echarle  valor  y  decisión  y  participación...  y  esa  energía  ciudadana
transformará  el  mundo  (pero  nosotros  vamos  a  empezar  primero  por  las  Españas  y  por
Europa).

  ¿Podemos?  ¡Claro  que  Podemos!  Solo  tenemos  atrevernos  a  poder  y  atrevernos  al
poder. ¡A por ellos! ¡Podemos!

¿Por qué podemos?

Esta es una pregunta que pretendo lanzar a todo aquel que se siente o se ha sentido atraído
por la candidatura Podemos. Este es el mensaje que nos transmite Pablo Iglesias, podemos,
claro que podemos cambiar las cosas pero, ¿por qué? La respuesta es tan sencilla que parece
absurda: simplemente porque podemos.
  ¿Es  esto  una  redundancia  absurda?  Ni  mucho  menos.  Simplemente  tenemos  que
enajenarnos  de  todo,  de  todo  aquello  que  nos  impide  actuar  sin  interrupciones  (las
convenciones sociales en su mayoría), y hacerlo sin pensar, sabiendo lo que hacemos. Es decir,
si quiero entablar una conversación con un desconocido no voy a pensar en qué le tengo que
decir y cómo lo tengo que decir, cuándo decirlo y sobre qué hablar. Directamente hablo de lo
primero que se me ocurre. ¿O no es así?
  Cuando  queremos  iniciar  un  proceso  de  transformación  social  es  más  complejo;
porque  no  somos  una  sola  persona:  somos  una  sociedad.  Una  sociedad  entera  que  debe
olvidar  que  no  puede  cambiar  las  cosas,  que  la  participación  no  sirve  para  nada  porque
siempre  ocurre  algo  que  hace  retroceder  esa  conquista  social.  Es  falso.  Si  perdemos  esas
conquistas  sociales  precisamente  es  como  consecuencia  de  que  dejamos  de  entender  que
basta  con  dar  un  paso  adelante  para  empezar  a  caminar:  cualquier  paso,  cualquier  pie,
cualquiera.
  No importa por dónde empecemos la Revolución. No importan los debates teóricos
sobre  la  dictadura  del  proletariado  o  los  problemas no  solucionados  de  la modernidad.  Ese
bagaje intelectual es necesario para hacer coherente la acción. Pero la acción misma es la que
forma a la teoría, y no al revés. Por ello Lenin decía: una acción es más importante que mil
teorías.  La  acción  proporciona  el  marco  para  generar  pensamiento.  Todo  el  análisis  de  la
Revolución  Bolivariana  no  surge  del  éter,  surge  de  la  acción  que,  sin  importar  su  orden  de
prioridad, inició Hugo Chávez.
  Como no sabían que era imposible, lo hicieron diría Jean Cocteau. Palabra repetida por
nuestro  archiquerido  Juan  Carlos  Monedero.  Olvidémonos  de  lo  que  es  imposible,
simplemente  hagamos  todo  lo  que  esté  en  nuestras  manos.  No  ocurra  que  por  creer  que
puedes hacer poco no hagas nada. Celaya lo dijo de otra manera: cada cual en su faena porque
en esto no hay suplentes.
  Somos  todos  titulares  de  un  equipo  que  es  la  sociedad;  la  sociedad  que  ha  estado
ausente  de  la  vida  pública  desde  que  se  instauró  el  Régimen  del  78.  Cortemos  el  nudo
gordiano  con  la  espada,  no  pensemos  en  desenredarlo,  porque  no  lo  conseguiremos.  Si
interiorizamos esta explicación, este equipo social ganará el partido de la Revolución.
  Eso es lo que significa el optimismo de la voluntad y el pesimismo de la inteligencia de
Gramsci; si solo pensamos las cosas, todo saldrá mal, habrá mil puntos de vista donde discutir
y  dividirnos.  Si  nuestra  voluntad  es  el  cambio,  con  empezarlo,  lo  iniciaremos  y  lo
conseguiremos: ganaremos.
  Ganaremos…